Te quiero como a mi armazón de melodías,
como cada calma depende de sus posos;
te busco,
como los sentimientos el compás
y las paciencias sus
ritos;
por todas las formas que vuelan sobre lo necesario.
Compañeros suyos,
todos,
labradores de fantasías;
brillantes de raíces los buenos engranajes de las olas…
tras las cartas con
sus rutinas llenas de borrones…
los alientos rock
y el brebaje de los
pasos andados…
nuestros perfiles con los colores de las ilusiones.