Obra 1.
Otoño parpadea en puzles de pasión multicolor;
Los palacios sueñan con multitudes de ventanas.
Con mosaicos de asombro en los rostros de los visitantes.
Obra 2.
Festejan las avenidas los farolillos del ánimo.
Se desbordan en cuadernos los pantanos de lo increado.
Guiones que danzan en la cadencia de los lapiceros.
Obra 3.
Saltar desde otra ventana a ese sueño; Semillas de tinta de
Lisboa.
Viajes pálidos, equipajes sin fondo;
Bruma libertaria que multiplicó los rumbos.
Obra 4.
Habitante de esa pausa más fría sin consuelo de Luna.
Flotan los hábitos en
normativa transparente de acuarela.
Vacuidad salvaje desde el pupitre de la penúltima estrofa.
Obra 5.
Nana de Luna es una perla entre bosques de plata.
Ondean los cipreses bajo la lluvia de alas…
Los pasillos lloraran fantasmas hasta tu retorno.
