sábado, 8 de septiembre de 2012

La ciudad donde no habita mi estrella.

Quisiera levantarme de mañana,

sin esa cucharadita de angustia en el café con leche.

Quisiera definir los vientos,

que hacen ondear esas banderas.

Quisiera perderme en otra ciudad.

Pasan los cúmulos de antojos lacios.

Maquillaje para melodías menguantes sin ella.

Centinela de reflejos en ventanas remotas.

Continente menor de psicodelia ensombrecida.

Canalizar pretensiones desenredando hábitos.

Lucho por integrar sueños a la luz del día.

Atrapo con mis manos los dibujos de humo.

Conferencia de la abundancia abstracta.

Esparcir mi corazón desgranado en la terraza.

Reclamo para historias de pájaros…

Persigo la estela de su fuga natural.

Refrescar mi rostro con el abanico de azules.

Buscar es una realidad, encontrar un espejismo.

Balsamo para las exigencias de vivir…

Disparatado, con un anzuelo vacío sin estrella.

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