miércoles, 31 de mayo de 2017

Jaque del gallo.

Poco a poco,
lo vamos dejando,
desparasitando;
y abren las adolescencias las puertas del tintero…
los árboles nos abrigan en un conversar de plazas.
 Los  parques escriben a su estrella
 y se alegran los cielos violetas;
 las nebulosas de las catedrales verdes
tras un minuto en el párpado.

Tras  otro aplauso de palmeras
en un rincón del trópico utópico;
intervalos de mares café,
estudios de olas…
reconstruir de ciclos,
tan divertidos todos;
con otro relevo de duendes
 que habitan tras la herida de una cortina.

…Tras un cantar del jaque del gallo…
Has calculado más bahías  en un latido;
la sintonía exacta  de un titilar de astros…
 cuando os dicen arquitectos de los sueños…