El enamoramiento sucede violento,
toca en el corazón muy adentro;
todo lo convierte en sublime o ceniciento.
Yo tengo sed de una sed mayor.
Nuestra dicha es también una esclavitud.
Arboles plantados en mi alma.
Cuyas ramas abrazan la amistad verdadera.
La muerte se desprende de su vieja corteza,
con el dolor y la queja.
El arte es una esencia del instinto,
por encima del comercio.
Santifica señor nuestros bienes,
con la debida gracia por nuestro presente.
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