sábado, 30 de enero de 2010

LAS RÁPIDAS.

Victoria era feroz en juegos niños...
de danzas de castillos.
Crueles sus dedos, tomaban la cabeza
del obstinado guerrero atroz.
Raudos movimientos de su mano,
eran centellas en el reloj.

El caballo de Victoria, al galope venía...
y prestado de Atila, en verdad parecía.
Penetraba el filo de su alfil,
en la enemiga posición,
cual afilada ración.

Esperaban su fin,en rivalidad oscura;
despistadas comitivas, por velatorios tristes.
Una bandera caida y un adios...
gracias, fué un placer jugar con vos.

Goyo

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