martes, 23 de febrero de 2016

Me gusta el ajedrez.



Tiene el arte de la posibilidad de los números grandes, de distancias de estrellas.Prodigio de la magia del juego; dos reinos en un salón donde danzan ideas hacia sus paisajes estéticos.
Protagonismo de una inacabable literatura del álgebra, una nueva aventura en cada partida, al amparo de nuestras decisiones.